Resumen:
El maíz es la especie vegetal que se cultiva en el mayor número
de países debido a su alta productividad genética, a su adaptabilidad
y a la diversidad de usos. Junto con el arroz ocupa el segundo
lugar en superficie cultivada en el mundo; el primero lo tiene
el trigo, que lo supera con un 64%. Hace algunos años se sembraba
menos maíz que arroz, pero cada vez ha ido en aumento,
sobre todo en China y algunas regiones de África. Asimismo su
producción era significativamente menor que la de esos cereales.
En el año 2005 superó al trigo con un 11.1% y al arroz en 12.5%,
lo que quiere decir que el rendimiento unitario de maíz se elevó
un 35% de 1990 al 2004, y la superficie un 14%, hecho que no ha
sucedido con los otros dos cereales.
Los países desarrollados son los que cultivan más cantidad de
maíz; aunque China posee el segundo lugar en superficie y en
producción. A nivel mundial el 68% de este grano se utiliza para
alimentar ganado y aves, el resto se destina al consumo humano
directo y en la industria. En los países desarrollados el 88% se usa
también para ganado y aves; a diferencia de los subdesarrollados
que sólo emplean el 46%, puesto que más del 50% es para consumo
humano directo.
En México, el maíz ha sido el cultivo más importante desde
que se tienen referencias sobre las sociedades que lo han sembrado.
En la actualidad, se siembra el doble de superficie con relación
a la suma de los tres productos que le siguen y ocupa una
cifra mayor al 40% en superficie total. Aunque se cultiva en toda
la República Mexicana las condiciones son diferentes: bajo riego
o temporal con maquinaria electrónica o tradicional, tracción animal
o a mano; en laderas con pendientes mayores a 45° o suelos
planos; en terrenos de textura arcillosa, franca o arenosa, salinos
o ácidos, de 30 cm de profundidad o más de dos metros; durante
sequías o inundaciones cuyas precipitaciones van desde 150 mm
y, en ocasiones, superan los dos mil 500 mm; en ciclos de cultivo
de 90 días a nueve meses; con temperaturas medias de 13 a 27 °C;
solo o asociado con más especies anuales o perennes.
La mayor diversidad genética de maíz se ha generado gracias
a los sistemas de producción a que se ha sometido por miles de
años y a la variedad de usos que le han dado las amas de casa y
los productores del campo. Salvador Miranda Colín anotó más de
cuatro mil aplicaciones distintas del maíz en las regiones central
y sur de la República. Por su parte, Efraín Hernández Xolocotzi
contó más de cuatrocientos tipos de tamales elaborados con este cereal. En la actualidad, 28% del maíz que se consume se destina
a la alimentación de ganado y aves, el 66% para consumo humano,
menos del 5% para la industria y el resto se utiliza como semilla
de siembra y reserva estratégica, o bien se pierde por daños
ocasionados por plagas de almacén.