Resumen:
El tema de migración y desarrollo está adquiriendo una gran importancia
en el debate político y en la investigación científica. Al unísono, los organismos
internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (onu), el
Banco Mundial (bm), el Banco Interamericano de Desarrollo (bid), entre
otros, han tomado la batuta en la conformación de una agenda política, que
no ha encontrado, sin embargo, el consenso y aquiescencia de los principales
países receptores de migrantes para incorporar activamente la visión y los
intereses particulares de los países exportadores de migrantes. Por tanto,
las prescripciones políticas de la susodicha agenda no conectan, en realidad,
el fenómeno migratorio con alternativas orientadas a superar los múltiples
y complejos problemas del desarrollo que afrontan los países subdesarrollados.
En distintos documentos oficiales y foros internacionales que bordan
alrededor de ese tema se postula la idea de que las remesas constituyen un
instrumento para el desarrollo de los países emisores de migrantes. Sin evidenciar
las causas de fondo del desbordante éxodo poblacional, se limitan a
recomendar un mejor aprovechamiento de las remesas —visualizadas como
un “río de oro”— mediante la disminución de los costos de transacción y la
bancarización de las remesas. Por añadidura, se plantea la gestión o gobernabilidad
de la migración como una condición necesaria para controlar los
creciente flujos de migrantes provenientes de zonas subsumidas en la pobreza,
marginación y desempleo, aparentemente para coadyuvar en la defensa
de los derechos humanos de los migrantes, pero sobre todo, para
abonar a la agenda de seguridad que tanto interesa a los países receptores
de inmigrantes. En cambio se omite el hecho de que las migraciones internacionales
constituyen una fuente inapreciable de trabajo barato, y también
de trabajo altamente calificado, que alimenta el proceso de acumulación de las economías desarrolladas mediante la inserción precarizada de amplios
contingentes laborales desorganizados y dóciles.