Resumen:
En contraste con la postura generalizada de que la escalada de violencia que actualmente
padece México se reduce a un conflicto entre antagónicos —los principales traficantes
de droga mexicanos y las fuerzas del orden—, el problema se asocia con la descomposición
social caracterizada por la violación de los derechos humanos y la degradación de las condiciones
de vida, así como con la intervención expansionista de Estados Unidos. En ese sentido, es preciso
abordar la política en materia de seguridad estadounidense y dimensionar el modelo de desarrollo
neoliberal en su faceta de matriz de violencias sistémicas.