Resumen:
En toda crisis hay perdedores y ganadores. Saber quiénes son unos
y otros facilita comprender la naturaleza de la crisis. Incluso saber
si es una crisis provocada, creada con la intención de reajustar el
funcionamiento económico para aumentar los beneficios, habitualmente
mediante una mayor concentración de los ingresos. Las
crisis no suelen ser casuales, sino que tienen causalidades. Si
quienes las gestionan son los mismos que las causaron es fácil
predecir quienes serán los beneficiados: los mismos. Sin embargo,
esta misma dinámica crea a sus antagónicos, en muchos casos
como resultado de la acumulación de procesos sociales que
explotan en determinadas coyunturas como sucesos e inician un
camino inédito. Procesos sociales que pueden expresarse como
movimientos reivindicativos parciales o como nuevas organizaciones
políticas o, a veces, con la conjunción de ambos, que es cuando
convergen y suman fuerzas y hacen cambiar la correlación de los
sujetos y actores sociales y posibilitan un cambio más profundo.