Resumen:
Luego de año y medio de su aparición, el 15 de mayo de 2011, en la Puerta
del Sol de Madrid y en otros lugares de España, los indignados siguen
siendo un movimiento social vivo. Con disímiles grados de desarrollo y
con participación intergeneracional, el protagonismo de los jóvenes ha
tomado lugar en sociedades de diferentes países y continentes. La actual
descomposición del sistema capitalista, agudizada por la imposición
radical de políticas neoliberales, hace necesaria la procreación de una
nueva sociedad. Al salir de un añejo letargo, una parte importante de la
juventud está asumiendo la responsabilidad de hacer cambios, como otras
generaciones anteriores lo hicieron en otros momentos de la historia.