Resumen:
En las tres últimas décadas del siglo xx, México experimentó tres
profundas crisis económicas y sociales que provocaron un crecimiento
inédito en la emigración internacional a Estados Unidos y en la entrada
de remesas al país. Así, en 1970 había 800 mil migrantes mexicanos en
EU, que subieron a 4.5 millones en 1990 y a 12 millones de migrantes
en 2008 (50% indocumentados). Por su parte, las remesas recibidas
pasaron de 2,500 millones de dólares en 1990 a 24 mil millones de
dólares en 2007.
De esta manera, la migración internacional se convirtió en una
válvula de escape a los impactos de la crisis económica de 1976, a las
consecuencias económicas y sociales del nuevo modelo neoliberal a partir
de la crisis económica de 1982, a los efectos de la crisis de 1994 y a la
creciente incapacidad del país para generar los empleos necesarios.