García Perea, Ma. Dolores; Ríos Rodríguez, Leticia del Carmen
Resumen:
El investigador educativo es un tema de investigación complejo, polémico, controvertido, histórico, multirreferencial, necesario, paradójico, utópico y de contrastes interpretativos extremos. Tal hecho se debe principalmente al ponderar cuestiones laborales (nombramiento, requerimientos de contratación, sueldo, funciones, jerarquía y roles, entre otros aspectos), omitiendo con ello problemas diversos y condiciones
limitantes adversas.
Por tal motivo, el propósito del trabajo es analizar algunos estereotipos del investigador del ámbito educativo mexicano, con la finalidad de comprender que las expectativas sobre la profesión como de la persona
que las desarrolla, en ocasiones están determinadas por estereotipos reducidos y restringidos, por otro, se ciñen a criterios establecidos por la burocracia administrativa, normatividad e instrucciones emanadas por
autoridades educativas que se comportan como funcionarios negativos.
Para Hirsch (1996), la principal virtud burocrática del funcionario que ha sido considerada como defecto o sentido negativo es la sumisión irrestrictiva a la autoridad superior. A lo anterior hay que incorporar el formalismo y visión fragmentada, estática, lineal, reducida, impositiva, radical, mecánica, pasiva e irreal.
Para lograr el propósito mencionado, los apartados del trabajo son: Preguntas y características de la investigación, Modelo integrado de formación y cambio de estereotipos étnicos y nacionales y Estereotipos
del investigador educativo.