Acosta Escareño, Javier; Fernández Galán Montemayor, Carmen; Lizardo Méndez, Gonzalo
Resumen:
La literatura constituye un territorio propio y unitario para las
diversas
y volubles identidades hispanoamericanas. La conformación
de su canon va más allá de su lengua, impulsada mediante
formas, temas y estrategias que configuran un ideario insólito
para el resto
de Occidente. Los temas universales son reescritos
por caminos que se bifurcan, se interrumpen, atraviesan ríos,
océanos, cordilleras,
desiertos, ciudades reales o imaginarias. Tanto
la urbe colonial o moderna, como las regiones más secretas de
la selva y del terruño, ofrecen laberintos míticos para que la literatura
reinvente sus bestiarios,
sus símbolos y sus personajes —los
historiadores y detectives exiliados, las escritoras y los periodistas
escindidos entre la poesía y la política, la escritura y el compromiso,
la autobiografía y la autoficción—. Fantasmas y demonios,
héroes y traidoras, rompen aquí el silencio y desvelan los sueños
(o pesadillas) del paraíso americano.