Resumen:
Las tecnologías convergentes representan el mayor avance científico del ser humano; algunas instituciones, gobiernos e investigadores aventuran la idea de que representan la panacea del desarrollo. Sin embargo, la nanotecnología -puente que permite la convergencia de estas tecnologías- está circunscrita a relaciones de poder e intereses económicos que podrían obscurecer su papel en el desarrollo. El mundo debe anticipar su trayectoria e intentar socializar sus beneficios.