Resumen:
Este ensayo, formado por siete partes, estudia la cuestión del sujeto desde la crisis de la
metafísica en la época moderna, partiendo de Nietzsche y desembocando en la concepción trágica
de la existencia. Lo trágico es ineliminable porque no hay instauración sin violencia; es todo cuanto
existe en la exacta medida en que apunta a una totalidad escindida. Esa es la idea moderna de
sujeto, que desde Descartes acusa una profunda fisura en su constitución y que llega hasta los
autores contemporáneos. De Heidegger a Jacques Derrida y a Jean-Luc Nancy el sujeto es esa
singularidad que permite apropiarse de una alteridad. Aquí se critica tal enfoque.