Resumen:
La entrada en funcionamiento del TLCAN, en enero de 1994, arruinó miles de cadenas productivas en el país y llevó a la quiebra al sector agropecuario orientado al mercado interno. Con esto la emigración a Estados Unidos creció de forma explosiva, en forma proporcional a la crisis y sus consecuencias desde mediados de los años 80, este fenómeno se intensificó en los 90s y llegó a su tope en 2007. Convirtiéndose en una enorme “válvula de escape” para los damnificados del nuevo modelo y del TLCAN, es decir, la migración se vio como un amortiguador de las consecuencias del neoliberalismo. Pero la crisis económica en EE.UU. de 2007 al 2013 y la rigurosa política de inmigración y seguridad implementada desde 2002, terminó con dicha función. En este artículo se abordan los impactos del TLCAN en la producción agrícola, la inversión pública, el empleo, importaciones y exportaciones y la migración internacional entre los países socios.