Resumen:
Los inmigrantes indocumentados que llegaron con sus padres en
la infancia a Estados Unidos han despertado mayor interés desde
2012, cuando el entonces presidente Barack Obama aprobó la
Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Deferred Action
for Childhood Arrivals [DACA]). Este programa no es un camino
para la residencia permanente o la ciudadanía, sino una forma de
protección temporal contra la deportación que le otorga, a quien
cumple con los requisitos, un permiso de empleo por dos años
con posibilidades de renovación.
Para quienes llegaron en la infancia, conocidos también
como dreamers (soñadores), el DACA supone un esfuerzo temporal del gobierno estadounidense por regular la situación de
residencia legal de estos jóvenes inmigrantes indocumentados;
sin embargo, este programa resultó discriminatorio y corto en
su alcance, pues sólo unos pocos cumplirían con los requisitos
establecidos en sus lineamientos. No obstante, aquellos que no
obtuvieron los beneficios de esta acción ejecutiva, también son
optimistas de lograr una mejor vida en el país en que crecieron;
es decir, también son soñadores.