Resumen:
El complejo escenario que se vive en América Latina y por tanto en México
abre hoy nuevas perspectivas, pero también nuevas acechanzas. Así, el análisis
de la conflictividad en torno a los bienes de la naturaleza refleja dos
tendencias contrastantes. Por un lado, aquella que da cuenta del retorno del
concepto de desarrollo, en sentido productivista y con otros de desarrollo sustentable,
industrialización, eficiencia así como maquillaje, que también pueden
presentarse como la brutal desposesión y control del excedente por parte del
Estado. Las diferentes experiencias nacionales muestran al paradigma extractivista,
nutrido de las ideas de “oportunidad económica” y “ventajas comparativas”
que se vinculan con imaginarios de burocracias y grupos oligárquicos
de la ilusión desarrollista que comprende diversos marcos político-ideológicos.
Por otro lado, existe una tendencia crítica de diferentes organizaciones y movimientos
sociales que cuestionan abiertamente al modelo extractivista, y que
buscan la construcción de nuevas alternativas de desarrollo humano bajo el
giro territorial de las luchas.