Resumen:
En México, al iniciar la segunda mitad del siglo XIX, al igual que en el resto de las entidades federativas del país, las autoridades se propusieron alcanzar el régimen liberal republicano-democrático. En parte, el sustento de dichas condiciones se hallaba en la educación primaria y superior del pueblo. De una sociedad instruida se podía esperar progreso, civilidad y transformación de las costumbres cívicas, morales y religiosas.