Resumen:
Acontecimiento cumbre de seria preocupación para el pensamiento,
la cultura y la religión católica —en especial durante el periodo
barroco que lo vio y trató como un dilema lectivo, ético y crucial—, el
momento de la muerte o memento mori se caracterizó por poner en evidencia
ideas del imaginario colectivo alrededor de los fenómenos preternaturales
y la angustia social ante la definición del futuro inmediato
que aguardaba al ánima del moribundo. Todo un sistema complejo de
rituales, dogmas e instituciones entraban en acción cuando de paliar y
administrar la muerte de una persona se trataba; por supuesto que de
acuerdo a la estratificación socioeconómica, político-religiosa y racial,
cuanto mayor rango social, religioso y económico tenía el moribundo,
mayor intensidad, cuidado, orden y suntuosidad —hasta lo que hoy
podríamos calificar de espectáculo—, podía rodear al evento funesto
que comprendía básicamente: la enfermedad, la agonía, la muerte, el
entierro y el duelo