Resumen:
En el último tramo del siglo pasado y en lo que va del presente, la relación
entre migración y desarrollo se ha tornado un tema central en el debate académico
y político a escala internacional. desde distintos miradores y en atención
a múltiples intereses, han tomado parte en la discusión los organismos internacionales,
gobiernos de los países emisores y receptores de migrantes, centros de
investigación, organizaciones de migrantes, organizaciones no gubernamentales,
medios de comunicación y otros sectores sociales, institucionales y políticos.
durante muchos años, la clase política de los países receptores de inmigrantes ha
visualizado a los inmigrantes procedentes de los países subdesarrollados del sur
como un problema para la preservación de la identidad nacional y la cohesión
social, incluso más recientemente como una amenaza para la seguridad nacional.
hoy en día, quienes diseñan e instrumentan las políticas hacen todo lo posible en
hacer énfasis en los supuestos beneficios potenciales que las migraciones internacionales traen consigo para las regiones, países y localidades de origen. en el
pasado, los gobiernos de los países desarrollados del norte ignoraron el llamado
de los países exportadores de fuerza de trabajo (por ejemplo en la conferencia
de población de las naciones unidas celebrada en el cairo en 1994) para
construir mecanismos políticos de cooperación en materia de migración. actualmente,
existe una suerte de auge de la actividad internacional: el reporte de
2005 de la comisión global sobre la migración internacional (global commission
on international migration – gcim), el diálogo de alto nivel sobre migración
y desarrollo de las naciones unidas de septiembre de 2006 y la primera reunión
del foro global sobre migración y desarrollo en bruselas en julio de 2007.