Resumen:
Reconstruir la vida de una mujer del siglo XVIII implica indagar suficientemente en los repositorios, a fin de localizar las huellas, los indicios y los detalles que nos permitan hacer la historia pretendida. En las andanzas por los archivos, buscando la presencia femenina, a fin de hacerla visible en la historia, me he dado cuenta de que los registros sobre el hacer y quehacer de las mujeres está disperso en muchos de los fondos; la información sobre ellas se encuentra en retazos, por lo cual hay pocas historias completas sobre el género femenino. A pesar de las limitaciones en las fuentes, la presencia de las mujeres ha ganado terreno en la historia, ya que, como señala Pilar Gonzalbo, “se ha descubierto y reconocido un dinamismo antes ignorado en el mundo femenino, ese mundo que se suponía pasivo y estático.”
Este trabajo se suma a las aportaciones que visibilizan a las mujeres novohispanas, y en concreto a las zacatecanas, como parte activa de un entramado social complejo en donde las relaciones entre hombres y mujeres estuvieron plagadas de problemas en la convivencia cotidiana, que perviven aún hoy en día.