Resumen:
Estoy convencido de que además de deberle el homenaje que no se le ha hecho, al día de hoy. México,
sus niños y jóvenes, actualmente, necesitan figuras
dignas, diferentes, que inspiren sus tiernas y nobles
vidas a superarse desde el ámbito de su lucha, preparación y desempeño. Rafael Méndez es un claro
modelo de estos seres ejemplares. También el amor
por la familia y su unión, difícil logro en estos tiempos modernos tan complejos en todos sentidos y que
mi padre y tíos, junto con mi querido primo Guido,
ya fallecido y líder natural de la familia, siempre me
aconsejaran que luchara por lograr dicha unidad, argumentando de manera unánime, que lo más importante en este mundo es la familia; lo cual, yo también
creo profundamente.
Por supuesto, no puedo dejar de mencionarlo, con
la esperanza de que la gran mayoría de mis queridos
familiares, compañeros, la mayor parte de ellos, de
esta aventura maravillosa llamada vida, me permitan
el compartir el tesoro más grande que arribó a mi propia vida: el conocimiento de la verdad del creador de
todas las cosas, quien me trasladase en su misericordia, del mundo del vacío, el desorden y las tinieblas,
al reino de la luz, paz y gozo de su amado hijo Jesucristo