Resumen:
La violencia contra las mujeres es un problema estructural causado por diversos factores, que
a su vez son producidos en el patriarcado, un sistema de opresión que estableciendo
relaciones de poder –en conjunto con el sistema sexo-género– ha logrado estructurar a la
sociedad y sus relaciones bajo principios de subordinación de las mujeres a los hombres; en
ese sentido hombres y mujeres se ubican en posiciones desiguales, lo que da pie a que se
gesten y reproduzcan una serie de violencias en contra de las mujeres.
La violencia contra las mujeres en un fenómeno que se agrava cuando se presentan
otro tipo de problemáticas sociales, mismas que son causadas y sostenidas por diversos
sistemas de opresión. Por ejemplo, en países como México, la racialización y el colonialismo
en conjunto con el patriarcado y el sistema económico capitalista han creado las condiciones
para que la violencia contra las mujeres arrastrada desde hace siglos, no pueda ser erradicada
aún, y por el contrario, vaya encontrando formas nuevas de manifestarse, pues se adecua a
las dinámicas sociales actuales. Todo lo anterior en contextos sociales de normalización e
invisibilización que sostienen en las relaciones una jerarquía de poder caracterizada por el
androcentrismo.
