Ortiz Dosal, Luis Carlos; Ortiz Dosal, Alejandra; Kolosovas Machuca, Eleazar Samuel
Resumen:
El uso de pelotas con el propósito de jugar data de la antigüedad y forma parte de muchas
culturas. Un objeto rodante atrae no sólo a un bebé humano, también a un gatito o a un
cachorro. Las pelotas más antiguas de Eurasia se han descubierto en Karasahr, China,
y tienen más de 3 000 años (Gershon, 2020). Estaban hechas de cuero relleno de pelo.
Existe una gran cantidad de deportes que evolucionaron de estos juegos y que utilizan
pelotas; éstas han adquirido formas, texturas y tamaños muy distintos según el deporte
para el que fueron diseñadas. Quienes sean aficionados al fútbol, sin duda, habrán
escuchado de algún “tiro con chanfle” para referirse a la trayectoria curva que toma una
pelota cuando es pateada con cierta técnica. De la misma manera, los fanáticos del
béisbol habrán visto cómo los lanzadores o pitchers pueden lanzar desde la “lomita de las
responsabilidades” bolas curvas, rectas, sliders o bolas de nudillos según la trayectoria de
la bola en su camino al plato. Al observar las pelotas de los diferentes deportes que las
utilizan podemos hacernos varias preguntas: ¿cómo es posible obtener estos efectos?,
¿por qué las pelotas de tenis son peludas? y ¿por qué las pelotas de golf tienen huecos?