El estado y el trabajo científico en el proceso de desarrollo

Abstract

Los esfuerzos dedicados a la investigación y el desarrollo tecnológico se reflejan en el grado de desenvolvimiento de un país y contribuyen decisivamente a definir los términos de su participación dentro del concierto mundial. Si una nación ha dado un impulso vigoroso, auténtico y de considerables dimensiones a la investigación científica y tecnológica ha generado también condiciones para estimular e incrementar su oferta productiva. Ello se traduce en una serie de resultados benéficos, entre los que podríamos mencionar la ampliación del campo laboral, una mayor captación fiscal, la mejor capacitación de la fuerza de trabajo y, por consecuencia, mayores productividades y salarios mejor remunerados; además dicha nación habrá logrado un lugar privilegiado dentro del comercio internacional. Asimismo, esta nación ha conseguido extender, en términos cualitativos y cuantitativos la atención a su población. Un ejemplo, los avances de los tratamientos médicos, que además de permitir la erradicación de ciertas enfermedades disminuyen la mortandad infantil, y podemos también pensar en la prevención de catástrofes naturales, entre otras muchas cosas. En cambio, una nación que ha incursionado en la actividad productiva “pecando” de una nula o escasa participación en el fomento de la ciencia y la tecnología se encontrará siempre en una situación de rezago pues transfiere los efectos expansivos de la acumulación a aquellos países que la doten de tecnología y sacrifica la ampliación de la actividad económica y la creación de fuentes de trabajo que ésta traería consigo, la mayor calificación de la mano de obra y el pago decoroso para ella, todo lo cual favorece una concentración más desigual del ingreso. Conforme más produzca esta nación más requerirá de las importaciones de conocimiento y progreso materializadas en maquinaria y equipo, lo que la condena a una constante dependencia y a un papel muy vulnerable dentro del comercio mundial pues la producción y la ganancia procederán con base en el ingenio externo (Figueroa Sepúlveda, 1986, y Figueroa Delgado, 2003). Es así como el mundo se divide en dos regiones: la desarrollada y la subdesarrollada.