Resumen:
Indudablemente el zapatismo es un referente mundial de prácticas sociales que desafían al capitalismo y al Estado. Voltear a la experiencia zapatista es una necesaria tarea para quienes luchando comprenden y transforman el mundo, la realidad. Contra todo dogmatismo revolucionario y sus horrores históricos, las actuales luchas emancipatorias pueden ser capaces de reencontrarse con el marxismo y abrevar de la teoría crítica para remodelar las herramientas teóricas que no sólo expliquen, sino que modifiquen el estado de cosas actual. El EZLN que nace de la imbricación de dos trayectorias políticas de resistencia disloca la ortodoxia y, sin renunciar al diálogo con la economía política marxista, transita un camino propio y aporta una mirada única al pensamiento político contemporáneo.