Resumen:
En general la tipología del diablo constituye un fenómeno polisémico en tanto acontecimiento creativo dentro de la cultura popular, y al mismo tiempo muestra conceptos y dogmas provenientes de la cultura elitista. De hecho, se considera que la mayor parte de las fabulaciones y mitos alrededor de la figuración y encarnación del mal fueron instituidas por el pensamiento erudito teológico al servicio de la élite religiosa a la vez que la acogida común los cargaba de semántica identificatoria.