Resumen:
Si durante el barroco la muerte fue para el hombre algo con lo que se podía convivir, para el siglo XVIII su presencia empezó a causar malestar. Las nuevas posibilidades de progreso material y felicidad terrena logradas debido al avance de las ciencias, provocaron que la muerte fuera vista como una ruptura, como la separación de las cosas que se amaban en la tierra, y por ello se le temió.